Director de la escuela primaria de Wuhan

¿Por qué Feng Anming, director de la escuela primaria Wuhan Qingshan, asume la responsabilidad cuando las masas lo necesitan?

Feng Anming, de 48 años, es el director de la escuela primaria Qingshan en Wuhan. Después del brote de neumonía por el nuevo coronavirus, inmediatamente se inscribió para unirse a la organización de voluntarios en el distrito de Qingshan. Al principio, las tareas que se le asignaban eran principalmente la entrega de suministros. Viajó por tres ciudades de Wuhan, entregando artículos de primera necesidad en el Hospital Fangcang, comprando medicamentos para personas sin hogar o entregando verduras a la comunidad. Más tarde se enteró de que el distrito de Qingshan estaba reclutando conductores voluntarios para recoger a los pacientes con fiebre. Dudó por un momento y se registró. Temiendo que su esposa se preocupara, mintió y dijo que iba a buscar personal médico. Cuando veía a un paciente con fiebre saliendo del comité vecinal, la mayoría de las personas que pasaban inconscientemente daban un paso atrás. ? Pero no puedo retirarme. En este momento, los saludaré y los saludaré. ? Feng Anming les dijo a sus pasajeros que los llevaría al hospital.

Feng Anming dijo:? Soy profesora de arte, así que tengo sentimientos por todo. Como todos son voluntarios, no hay mucha diferencia entre recoger y transportar a pacientes con fiebre y otros trabajos voluntarios. Sólo sé protector. Además, soy miembro del partido. Cuando el pueblo me necesita, es mi deber hacerlo. ? Creo que hay muchas personas como Qian Qian y Feng Anming en esta batalla contra la epidemia del nuevo coronavirus. Creo que estos voluntarios pueden haber estado preocupados y temerosos de tener neumonía, pero el país los necesita y la gente los necesita, así que dieron un paso adelante y estuvieron en primera línea. Hay muchos ángeles vestidos de blanco que optan por volverse retrógrados. ?

Ésta no es sólo su responsabilidad y obligación como miembros del Partido Comunista, sino también su propia perseverancia interna. Creo que sólo en esta guerra sin pólvora, si todo el país está unido, tanto los miembros del partido como las masas se integran inmediatamente y permanecen en la primera línea de prevención y control de epidemias, podremos ganar esta batalla. Como jóvenes de la nueva era, también debemos aprender de ellos y asumir las responsabilidades y misiones que los tiempos nos han confiado. Por supuesto, durante esta epidemia, también hemos visto a muchos pares dar un paso adelante y hacer lo que pueden.