El arranque y funcionamiento de un motor síncrono de imanes permanentes está formado por la interacción de los campos magnéticos generados por el devanado del estator, el devanado de jaula de ardilla del rotor y el imán permanente. Cuando el motor está estacionario, una corriente simétrica trifásica pasa a través del devanado del estator para generar un campo magnético giratorio del estator. El campo magnético giratorio del estator gira con respecto al rotor para generar una corriente en el devanado de la jaula, formando un rotor magnético giratorio. El campo magnético giratorio del estator interactúa con el campo magnético giratorio del rotor. El par asincrónico hace que el rotor acelere desde parado. En este proceso, el campo magnético permanente del rotor y el campo magnético giratorio del estator giran a diferentes velocidades, lo que da como resultado un par alterno. Cuando el rotor acelera a una velocidad cercana a la velocidad sincrónica, la velocidad del campo magnético permanente del rotor y el campo magnético giratorio del estator son casi iguales. La velocidad del campo magnético giratorio del estator es ligeramente mayor que el campo magnético permanente del rotor. interactúan para generar par y llevar el rotor a un estado de funcionamiento sincrónico. En el funcionamiento síncrono no se genera corriente en el devanado del rotor. En este momento, sólo los imanes permanentes del rotor generan un campo magnético, que interactúa con el campo magnético giratorio del estator para generar un par motor. Se puede ver que el motor síncrono de imán permanente arranca mediante el par asíncrono del devanado del rotor. Una vez completado el arranque, el devanado del rotor ya no desempeña ningún papel y el campo magnético generado por el imán permanente y el devanado del estator interactúan para generar el par motor.
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