Cómo entrenar a tu dragón Mark (una pequeña parte) (inglés)

Doce días en el norte desesperado, unos pocos grados en el sur helado.

Se asienta solo en el meridiano del dolor.

Mi pueblo. En una palabra, sólido.

Ha estado aquí durante siete generaciones, pero cada edificio es nuevo.

Podremos pescar, cazar y disfrutar de impresionantes atardeceres.

El único problema son las plagas.

Verás, hay ratones o mosquitos en la mayoría de los lugares.

Tenemos... dragones.

La mayoría de la gente se irá. Nosotros no.

Somos villanos. Tenemos un problema de terquedad.

Mi nombre es Hipo.

Buen nombre, lo sé. Pero eso no es lo peor.

Los padres creen que un nombre aterrador ahuyentará a los gnomos y los trolls.

Como si nuestro encantador comportamiento vikingo no fuera capaz de lograrlo.

-¡Buenos días!

-¿Qué haces aquí? -¡Entra!

-¿Qué haces afuera? -¡Vuelve adentro!

¡Hipo! ¿Qué está haciendo? ¿Qué estás haciendo afuera? Entra.

Ese es Estoico, el líder de la tribu.

Cuando era un bebé, le arrancó la cabeza a un dragón de sus hombros.

¿Lo creo? Sí, lo sé.

-¿Qué tenemos?

-Grunkles, Naders, Zeples y Hawke vivieron una noche de lo más terrible.

-¿Hay demonios nocturnos? -Actualmente no.

-Muy bien.

¡Levanten la antorcha!

-¡Me alegro de que hayas venido a la fiesta! ¡Pensé que te habían llevado!

¿Quién, yo? No, vamos. Soy demasiado fuerte para ellos. No saben qué hacer con ellos.

-Necesitan palillos, ¿no?

El bobo con actitud y manos intercambiables es Gobber.

He sido su aprendiz desde pequeño. Bueno, basura.

-Ir a bajar las defensas. Contraatacaremos con tirachinas.

-¡Date prisa!

¿Lo viste? Pueblo antiguo, muchísimas casas nuevas.

Escribir es difícil. Dame un consejo.