En la visión china de la historia, la "virtud del fuego" se refiere a la capacidad de todas las cosas para regenerarse. La historia del primer Templo del Fuego en Beijing se remonta al período Zhenguan de la dinastía Tang. Fue construido por Li Shimin cuando conquistó Corea del Norte y estaba estacionado en Beijing. En ese momento, la expedición de Li Shimin a Corea del Norte fue el mayor logro de su vida, y también fue su período más heroico y efectivo en combate. Li Shimin observó cómo la guerra hacía miserable a la gente y los soldados que luchaban juntos sufrieron grandes pérdidas.
Se sintió muy triste, así que cuando llegó a Beijing, aprendió la lección equivocada y construyó un templo Huode Zhenjun para expresar su dolor interior y sus mejores deseos para aquellos que murieron en el más allá, esperando que estos. Los soldados caídos pueden renacer del fuego, ser cuidados por el Dios del Fuego en el futuro y ser felices y saludables en la próxima vida.
La práctica e inspiración de enviar al Dios del Fuego
El séptimo día del primer mes lunar, la gente "enviará al Dios del Fuego". El niño elige un palo de madera de unos dos metros de largo y lo ata con paja de trigo. Esto se llama Vulcano. Al anochecer, se enciende un extremo del Vulcano en la puerta de la casa, y los niños sostienen el otro extremo del Vulcano y huyen de casa hasta que se apaga. El significado de esta actividad es enviar al Dios del Fuego fuera de la casa. Dentro de un año, la casa estará segura y libre de riesgos de incendio.
Los nombres de los Dioses del Fuego son Zhu Rong y Hui Lu, también conocidos como Huo De Xing Jun. En lugares como Shandong occidental, Heze y Jining en Shandong, existe la costumbre de dar regalos al Dios del Fuego durante el Festival de Vulcano. Ese día, todos los hogares ataron petardos a palos de leña y colocaron piedras de fuego en los palos de leña. Por la noche, los jóvenes se reunieron a la cabeza de la aldea, se alinearon en una larga fila con palos en alto, los encendieron y corrieron hacia el suroeste para llevar al Dios del Fuego a Yuan Ye o la montaña. El fuego brilla, los petardos explotan y, desde la distancia, parece un dragón nadando. La escena es bastante espectacular.