Bhikkhu es una transliteración del sánscrito y es un nombre general para los monjes budistas. Se traduce como "mendigo". Los monjes mencionados anteriormente piden sabiduría y vida a sus maestros, por eso se les llama monjes. Un monje es un asceta plenamente ordenado.
Los monjes deben cumplir con las regulaciones de la secta, como no robar, no cometer conductas sexuales inapropiadas, no mentir, no beber alcohol, no usar hermosas guirnaldas y ungirse con incienso, no mirar ni escuchar cantar, bailar. y música de prostituta, y no sentarse en camas altas y anchas, no se aceptan alimentos durante la temporada, oro, plata, tesoros, etc.
El comportamiento de un monje está restringido por los preceptos, con el objetivo de "abandonar este mundo" y no codiciar la felicidad y el disfrute de la vida mundana. Consideran que las cosas del mundo son ilusorias y impermanentes, y sólo a través de la práctica pueden alcanzar la liberación y la trascendencia.
En el budismo, el estatus de los monjes es superado sólo por el de Buda y el Bodhisattva, y es el nivel más alto entre los monjes budistas. Tienen la responsabilidad de transmitir las enseñanzas budistas y salvar a todos los seres sintientes. Son los discípulos y monjes destacados del Buda cuando aún estaba vivo.
Los monjes desempeñan un papel importante en el budismo. No sólo son herederos de las enseñanzas budistas, sino también modelos de moralidad social. Al practicar y difundir las enseñanzas budistas, los monjes brindan a las personas sustento y guía espiritual, ayudándolas a deshacerse de los problemas y el dolor y a alcanzar la paz y la tranquilidad interiores.
Las características de imagen de los monjes:
1. Características de apariencia: los monjes generalmente se afeitan la cabeza y usan túnicas de monje. Estas son sus características de apariencia básicas. Su peinado suele ser muy cuidado, con el pelo rapado para mostrar la sencillez y humildad de la familia. Sus túnicas suelen estar muy limpias y ordenadas, lo que refleja su rigor y autodisciplina.
2. Perspectiva mental: La perspectiva mental de un monje a menudo da a las personas una sensación de calma y moderación. Por lo general, no muestran un comportamiento demasiado emocionado o emocional, sino que enfrentan diversos desafíos y dificultades en la vida con una actitud pacífica y tranquila. Sus ojos suelen ser muy profundos y enfocados, lo que refleja su determinación interna y su persistente búsqueda del Dharma.
3. Palabras y hechos: Las palabras y los hechos de un monje suelen ser muy decentes y educados. Suelen hablar con voz suave y actitud sincera, y no mienten ni mienten. En cuanto al comportamiento, suelen prestar mucha atención a la etiqueta y las reglas, como observar los preceptos, respetar a los profesores, no ser codiciosos, no arrogantes, etc.
4. Hábitos de vida: Los hábitos de vida de los monjes suelen ser sencillos y sencillos. No perseguirán placeres mundanos ni intereses materiales, sino que se centrarán en la cultivación interior y las búsquedas espirituales. Por lo general, respetan los preceptos y estándares de vida budistas, como no comer después del almuerzo, no beber, no fumar, etc.