Ser complaciente es ser moralista, lo cual es sorprendente.
Por ejemplo:
Algunas personas estarán orgullosas de sí mismas siempre que hagan una pequeña contribución.
Algunas personas se sienten muy bien cuando ponen un poco de esfuerzo.
Ser complaciente es ser moralista, lo cual es sorprendente.
Por ejemplo:
Algunas personas estarán orgullosas de sí mismas siempre que hagan una pequeña contribución.
Algunas personas se sienten muy bien cuando ponen un poco de esfuerzo.