Las aplicaciones más comunes del mercurio son en la fabricación de productos químicos industriales y en productos electrónicos o eléctricos. El mercurio también se utiliza en termómetros, especialmente para medir altas temperaturas. Además, el mercurio también se utiliza en:
El mercurio puede descomponer el oro en minerales, por lo que se suele utilizar en las minas de oro.
El mercurio también se utiliza en instrumentos como barómetros y bombas de difusión.
El punto triple del mercurio es -38,8344°C, que es un punto estándar de temperatura.
El mercurio gaseoso se utiliza en las lámparas de vapor de mercurio.
Otros usos: interruptores de mercurio, pesticidas, amalgamas dentales, conservantes en la producción de cloro e hidróxido de potasio, electrodos, baterías y catalizadores en algunos equipos de electrólisis.