La cultura china es una de las civilizaciones más antiguas y complejas del mundo, con una rica historia de arte, filosofía y progreso político que abarca más de 5.000 años. Si bien las diferencias regionales brindan una sensación de diversidad, los puntos comunes en el idioma y la religión conectan una cultura conocida por contribuciones universales como el confucianismo y el taoísmo. Se cree que la cultura china dio forma a gran parte del pensamiento chino, el confucianismo fue la filosofía oficial durante gran parte de la historia de la China imperial y el dominio de los textos confucianos proporcionó el criterio principal para ingresar a la burocracia imperial.
Sin embargo, con el ascenso del poder económico y militar occidental en China a mediados del siglo XIX, los sistemas organizativos sociales y políticos no chinos ganaron seguidores en China. Algunos de estos aspirantes a reformadores rechazaron por completo la herencia cultural de China, mientras que otros buscaron combinar lo mejor de las culturas china y occidental. En esencia, la historia de la China del siglo XX es una historia de experimentos para explorar nuevos sistemas de organización social, política y económica que podrían reintegrar al país tras el colapso de la dinastía.