1. Una de las principales diferencias entre hombres y mujeres es que son muy racionales y confiados. Son buenos para controlar sus emociones, pueden sopesar con calma los pros y los contras cuando enfrentan problemas y pueden pensar en los problemas desde la situación general. Algunos hombres se consideran a sí mismos como la encarnación de la capacidad y la fuerza, con una fuerte independencia y autoestima. Estos rasgos de personalidad también afectan directamente sus actividades psicológicas durante el proceso de compra. Por lo tanto, la motivación de los hombres se forma de forma más decisiva y rápida que la de las mujeres y puede desencadenar inmediatamente un comportamiento de compra. Incluso en situaciones complejas, como cuando entran en conflicto varios motivos de compra, podemos afrontarlas con decisión y tomar decisiones rápidas. En particular, muchos hombres no están dispuestos a "preocuparse por cada detalle". Al comprar productos, solo preguntan sobre la situación general, ignoran algunos detalles y no les gusta perder más tiempo comparando y seleccionando. Incluso si compran un producto con defectos menores, no les importa siempre que no tenga nada que ver con la situación general.
2. La motivación de compra es pasiva. En términos generales, las actividades de compra de los hombres son mucho menos frecuentes que las de las mujeres y su motivación de compra no es tan fuerte como la de las mujeres, por lo que son más pasivos. En muchos casos, los motivos de compra suelen formarse debido a factores externos, como pedidos de familiares, encomiendas de compañeros y amigos, necesidades laborales, etc. , y la iniciativa y flexibilidad de los incentivos son relativamente pobres. A menudo vemos que muchos clientes masculinos recuerdan de antemano el nombre, el estilo y las especificaciones del producto que quieren comprar. Si el producto cumple con sus requisitos, tomarán medidas de compra; de lo contrario, perderán la motivación para comprar.
3. El color emocional de la motivación de compra es relativamente débil. Los cambios emocionales de los consumidores masculinos durante las actividades de compra no son tan fuertes como los de las mujeres y no les gustan las asociaciones ni las fantasías. Tienden a considerar las fantasías como realidades futuras. En consecuencia, el color emocional también es relativamente claro. Por tanto, cuando la motivación está formada, su estabilidad es mejor y el comportamiento de compra es más regular. Incluso si realizan una compra impulsiva, a menudo confían en su decisión acertada y rara vez se arrepienten de haber devuelto el producto. Los psicólogos deben señalar que los estándares estéticos de los consumidores masculinos son obviamente diferentes a los de las mujeres, lo que también tiene un gran impacto en la formación de sus motivaciones. Por ejemplo, algunos hombres homosexuales creen que los hombres se caracterizan por la rudeza y la fuerza, por lo que cuando compran productos, a menudo se interesan por productos con características masculinas obvias, como cigarrillos, alcohol y ropa. La diferencia entre la psicología del consumidor de hombres y mujeres: La psicología del consumidor de las mujeres En la sociedad moderna, quien aprovecha a las mujeres aprovecha la oportunidad de ganar dinero. Si quieres ganar dinero rápidamente, debes apuntar a los bolsillos de las mujeres. En términos de marketing, las tiendas deben prestar total atención a la importancia de las consumidoras y aprovechar el mercado de consumo femenino.
Las consumidoras generalmente tienen la siguiente psicología de consumo:
1) La búsqueda de la moda. Como dice el refrán, "Todo el mundo ama la belleza", especialmente las consumidoras. Ya sean mujeres jóvenes o de mediana edad, están dispuestas a vestirse bellamente y demostrar plenamente su encanto femenino. Aunque las mujeres de diferentes edades tienen diferentes psicologías de consumo, cuando compran un determinado producto, lo primero que piensan es si este producto puede mostrar su belleza, aumentar la belleza de su imagen y hacerlas lucir más jóvenes y hermosas. Por ejemplo, a menudo les gustan los productos con formas únicas y novedosas, envases preciosos y olores fragantes.
2) Las consumidoras que buscan la belleza también prestan gran atención a la apariencia de los productos y consideran la apariencia como un factor tan importante como la calidad y el precio de los productos. Por eso, a la hora de seleccionar productos, prestarán gran atención al color y estilo de los productos.
3) Las mujeres que tienen emociones fuertes y les gusta seguir a la multitud generalmente tienen características emocionales fuertes, que se reflejan en el consumo de bienes. Utilizan principalmente las emociones para dominar la motivación y el comportamiento de compra. Al mismo tiempo, a menudo se dejan influenciar por sus compañeros y les gusta comprar las mismas cosas que los demás.
4) Le gusta lucirse y tener alta autoestima. La psicología del consumidor señala que muchas consumidoras, además de satisfacer sus necesidades básicas, también pueden comprar productos para mostrar su estatus social y mostrar su singularidad a los demás. Impulsados por esta mentalidad, buscarán productos de alta gama sin prestar atención a la practicidad de los productos. Siempre que pueda mostrar su identidad y estado, estará dispuesto a comprar.