Una breve historia del desarrollo de pilas de combustible para vehículos de pila de combustible de hidrógeno

Ya en las novelas de Julio Verne, el creador de las novelas francesas de ciencia ficción del siglo XIX, hubo visionarios que predijeron que algún día la sociedad se transformaría por completo gracias a la energía basada en el hidrógeno. Este gas ligero es el elemento más abundante del universo y puede formarse a partir de agua. Sorprendentemente limpio; esencialmente emite vapor fresco cuando se quema. Cuando se introduce en una pila de combustible que genera electricidad, ofrece una eficiencia sin precedentes: estos reactores electroquímicos pueden absorber el doble de energía útil del combustible que un motor de combustión interna.

A medida que los humanos entran en el siglo XXI, comienzan a enfrentar una tremenda presión energética. Las fuentes de energía tradicionales (principalmente combustibles fósiles no renovables) se están agotando cada vez más. La excesiva dependencia de las importaciones de petróleo ha provocado inestabilidad geopolítica, y las emisiones derivadas de la quema de combustibles fósiles han provocado una grave contaminación del aire e incluso han acelerado el cambio climático. Por tanto, existe una necesidad urgente de encontrar nuevas fuentes de energía alternativas para lograr un desarrollo económico y social sostenible. Como la nueva fuente de energía más limpia y eficiente, la energía del hidrógeno ha atraído la atención mundial.

El rápido desarrollo de la tecnología de pilas de combustible (FC) ha hecho realidad el sueño de la energía del hidrógeno en el siglo XXI. Los vehículos de pila de combustible (FCV) propulsados ​​por hidrógeno han atraído gran atención por parte de gobiernos y empresas de todo el mundo y han logrado grandes avances. Se prevé que el FCV ingrese oficialmente al mercado en los próximos 5 a 10 años y que comience a surgir la "economía del hidrógeno", simbolizada por la construcción de estaciones de servicio de hidrógeno y gasoductos.