Buscando poemas antidrogas

En la antigüedad, no existía el concepto de lucha contra las drogas, por lo que no había poemas sobre la lucha contra las drogas.

La palabra "antidrogas" surgió sólo después de la dinastía Qing, por lo que surgieron los poemas antidrogas.

También hay algunos modernos, como:

Héroes antidrogas (poesía)

Autor: Desconocido De: Dehong United News Fecha: agosto de 2005 9.

Elogio a los héroes antidrogas

*Zhang*

Las drogas fluyen hacia las zonas fronterizas, causando daños al país y a la gente.

La gente está agotada y la peste y el SIDA se están extendiendo.

El hombre devorador de huesos con forma de aguja se retuerce como un fantasma.

Chixian Shenzhou ya no es lo que era. ¿Cómo pueden bailar los monstruos?

Para luchar contra las drogas y matar demonios, los soldados de seguridad pública se lanzan a la batalla con sus espadas.

Los tigres y lobos fueron ahuyentados uno tras otro, persiguiendo e interceptando a los feroces y testarudos.

La unión hace la fuerza y ​​juntos nos esforzamos por lograr el desarrollo.

El país es próspero y la gente está segura, y los nombres de los mártires se transmiten de generación en generación.

Sinful Paradise - Original para el Día Internacional Antidrogas (un poema)

Las encantadoras flores se balancean.

El pecado que tienta mi corazón

Están germinando las semillas del diablo.

Disipa los buenos pensamientos de tu corazón

A partir de este momento

Tu vida ha perdido su brillo

Tu vida no tiene sentido.

A partir de este momento

Tu familia está preocupada día y noche.

Tus amigos siempre están en vilo.

Algunas personas dicen que este es el tren al cielo.

No sé si la próxima parada del cielo es el infierno.

Algunas personas dicen que puede hacerte querer vivir para siempre.

No sabía que estaba costando vidas.

Este es un país caído.

Que te quedes atrapado en el barro

Este es un paraíso para el pecado.

Hacerte feliz y olvidarte de tu muerte.

Por favor, mira el poder venenoso detrás del encantamiento.

Levante en alto el fuego de la verdad en tus manos

Quema este malvado paraíso