El amor de madre es como una flor. Mi madre era una mujer de buen corazón, de nariz alta y cabello suelto, y a menudo vestía ropa sencilla. Esta es mi madre normal y corriente. Mamá me trae calidez y felicidad todos los días. Mi madre siempre me enseña a ser sincera y realista. Mi madre es una persona así, sincera y sincera, hermosa como una flor, que me ha beneficiado durante toda mi vida.
Amor maternal si. Los resultados reales enriquecen nuestro día a día. Recuerdo que un día mi madre compró dos libras de edamame y me pidió que lo pelara. Dije que no lo pelaré y que no lo comeré solo. Comí muy pocos bocadillos así que no me molesté en pelarlos. La madre escuchó y no dijo nada. Al día siguiente quiero ir al parque. Mi madre me dijo seriamente: "Tú vas al parque a jugar, yo no jugaré. Diviértete. ¡No vale la pena gastar mi dinero!". Tan pronto como mi madre dijo esto, supe que me estaba imitando. Me dijo que a veces no es necesariamente por recompensas, sino por la felicidad de los demás. Si los demás son felices, tú también lo serás.
El amor de madre no deja rastro. A medida que pasa el tiempo, también pasa el hermoso rostro de mi madre. Las patas de gallo se arrastran por el rabillo del ojo de la madre, los niños están endeudados y el tiempo los ha marcado profundamente. Nuestra picardía ha alejado las canas de nuestra madre, nuestra felicidad ha alejado las arrugas de nuestra madre, ¡y estamos creciendo cada día para hacerla joven y radiante!
Nunca podremos compensar el amor de una madre. El amor de madre es un árbol. Ella proyecta un mundo verde bajo el sol abrasador. El amor de madre es un manantial claro que siempre puede purificar nuestras almas. El amor de madre es una canción que agita nuestra alegre melodía. El amor de madre es una vela roja que se quema sola e ilumina a nuestros hijos.