Los tumores de la glándula mamaria en gatas se refieren a la proliferación anormal de células en el tejido de la glándula mamaria de la gata, que eventualmente forman tumores. Los tumores de mama son comunes en los gatos, especialmente en las gatas adultas no castradas. Puede variar en forma y tamaño, generalmente como partículas duras o grupos esféricos. Los tumores de mama pueden ser benignos o malignos, pero no pueden juzgarse mediante la observación de los síntomas, por lo que deben examinarse tan pronto como se descubren.
2. Tipos de tumores
Los tipos de tumores de mama en gatas incluyen adenoma, adenocarcinoma, fibroma y fibrosarcoma. Entre ellos, los adenomas y adenocarcinomas se desarrollan a partir del tejido mamario. A menudo es difícil llegar a ellos, pero después de la castración, el crecimiento del tumor se ralentiza. Los fibromas y fibrosarcomas, por otro lado, son bultos fácilmente palpables que crecen alrededor del pezón. Estos tumores se pueden detectar con rayos X o ecografías.
3. Identificar los síntomas
Los síntomas de los tumores de mama en gatas no tienen nada que ver con benignos o malignos. Y los síntomas no se limitan al área de los senos, sino que también pueden ocurrir en otras partes del cuerpo. Un síntoma común de los tumores de mama son los bultos duros de diferentes tamaños. Si hay cambios en el pezón, también indica que se ha encontrado un tumor en la mama.
Otros síntomas incluyen fatiga por ejercicio excesivo, dificultad para respirar, vómitos y náuseas. Si su gato presenta algún síntoma inusual, debe buscar ayuda de un veterinario de inmediato.
4. Tratamiento y prevención
Si se encuentra un bulto en el pecho de una gata, se debe programar inmediatamente un examen veterinario para determinar las características y malignidad del bulto. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad del tumor de mama, y lo mejor es detectarlo y tratarlo lo antes posible. Durante el proceso de tratamiento, todos los medicamentos y operaciones deben ser dominados por médicos profesionales. Si la condición es crítica, es posible que sea necesario hospitalizar al gato para someterlo a cirugía y quimioterapia.
Para prevenir tumores de mama en las gatas, lo mejor es castrar a las gatas a partir de los 6 meses de edad. Por ejemplo, durante la esterilización, se pueden extirpar los ovarios y el útero de los gatos infectados, reduciendo así la incidencia de tumores de mama. Además, se debe tener cuidado de realizar exámenes físicos periódicos a la gata para controlar si hay bultos sospechosos.