1. Limpio e higiénico. El ambiente del comedor es limpio y ordenado, y los platos están estrictamente controlados por profesionales y cumplen con las normas sanitarias nacionales.
2. Los platos son frescos y variados. Los ingredientes de cada día son adquiridos por el personal del comedor el mismo día, y existen más de diez tipos de platos, enriqueciendo el equilibrio nutricional de los alumnos.