El tiempo convierte todas las cosas en agua de lluvia. Las huellas que dejamos en los últimos años de juventud se convierten en una ráfaga de viento después de que las nubes se calman y el cielo se aclara, permaneciendo en nuestra memoria. Después de experimentar el escenario cambiante, me recuerdo de lo que tengo. Resulta que... no todos los eventos del pasado juvenil son verdes.
Lo conocí cuando era ignorante y tímido. Sin apariencia atractiva, sin mente genial, solo un chico normal y corriente. Pero fue un niño así el que me empujó a ese infierno de condenación eterna. Llena de emociones de niña, comencé a fantasear con encuentros perfectos, amor romántico, fantasías… Era un área prohibida por los truenos, como si pudiera explotar bajo mis pies en cualquier momento y romperse en pedazos flotando en la luz. polvo. No hay fin ni principio...
Es solo que no puedo dejarlo ir. Esas fantasías acumuladas en mi corazón se hicieron añicos instantáneamente en once millones de pedazos. Era como si se hubiera roto un cristal y todos los fragmentos y residuos estuvieran bloqueados en la salida del alcantarillado, sin poder ser descargados, y surgieron juntos con un fuerte hedor. Apesta. Podrido. Esas emociones en el interior. Se convirtió en odio. Se convirtió en dolor. Se convirtió en un agravio. Se convierte en densas enredaderas espinosas, que perforan cada célula del corazón y devoran el cuerpo como cordyceps.
Cuando la niebla matutina se disipa, el joven ya no cree en la belleza. Sí, sólo sé que esa emoción me atacó como una serpiente venenosa, atormentándome, dejándome sin posibilidad de escapar entre el cielo y la tierra. La gente siempre descubre qué es lo más importante y lo que vale la pena apreciar después de caer en un abismo.
Durante esos años difíciles y esas emociones, fueron mis amigos quienes me acompañaron en todo el camino, me ayudaron y me apoyaron. Fue la amistad la que me enseñó a afrontar, afrontar la desolación y afrontar el tiempo. emociones, enfrentando a la juventud dolorida.
Flores verdes florecen en la desolación, y los niños pequeños e ignorantes crecerán. Finalmente me volví menos estúpido y finalmente comencé a creer cosas que antes no podía creer. Después de pasar por la tormenta, todavía me aferré a la amistad que sobrevivió al desastre, y lo único que quedó en mi corazón fue la alegría.
Muchas veces, siempre somos adictos al torbellino de dolor que provoca la pérdida y perder el rumbo. La rotación del tiempo ha comenzado, no importa si lo has tenido o no, si lo has perdido o no, siempre y cuando creas que Dios es justo. Cuando te quita cruelmente algo que amas, se sentirá culpable y te dará algo más.
Recuérdate que el tiempo pasado ya pasó, por hermoso que fuera, es tan frágil y efímero como los fuegos artificiales. Solo recuerda agarrar lo que tienes justo frente a ti.