El paisaje natural es muy complejo, pero no todos los lugares son hermosos y no todos los lugares se pueden pintar. Al enfrentarnos al complicado paisaje natural, debemos confiar en nuestra propia percepción y conciencia estética para descubrir los factores estéticos del paisaje natural a través de las decisiones necesarias. En el proceso de selección de escena, es necesario determinar qué expresar, cuál de los escenarios principales puede incluirse en la pintura y cuál debe omitirse, cómo abordar la composición, qué tonos usar, qué técnicas usar para completarlo, y si usarlo como base o como efecto de textura. A veces, si cambias tu perspectiva y ángulo, encontrarás muchos paisajes atractivos. Un grupo de caseríos dispersos, un camino de piedra que conduce al fondo del callejón, unos pequeños árboles con formas únicas, unos reflejos de olas de agua... puedes encontrar imágenes interesantes.
En segundo lugar, selección y generalización
"Tomar" significa dejar el escenario que se puede pintar, y "eliminar" significa eliminar el escenario antiestético y redundante, por lo que debe ser selectivo. Al seleccionar, debe utilizar métodos como inducción, organización, suma y exageración para procesar artísticamente el paisaje y hacer que el paisaje de la imagen sea más vívido, concentrado, interesante y hermoso. El propósito de la selección es hacer que el paisaje de la imagen sea simple, claro, en capas y artístico.
En tercer lugar, comparación y unidad
El contraste en la imagen es muy importante. Luz y oscuridad, escasa y densa, movimiento y quietud, frío y calidez, vacío y sólido, lejos y cerca, fuerte y débil, espeso y ligero, etc. Todos pertenecen al ámbito de comparación. Sólo utilizando estos factores adecuadamente la imagen podrá moverse. Algunas imágenes son planas debido a la falta de contraste. Sin embargo, cuando se trata de relaciones de contraste, también debemos prestar atención a la armonía y unidad de la imagen general, para que la imagen completa sea cómoda e integrada.