El manejo nutricional de las plantas acuáticas es casi tan importante como el manejo de la temperatura del agua, la luz y el dióxido de carbono, pero los elementos minerales contenidos en las heces de los peces están lejos de cubrir las necesidades nutricionales de las plantas acuáticas.
Lo mejor es mantener diversos nutrientes requeridos por las plantas acuáticas en una determinada concentración. La reposición regular de nutrientes de las plantas acuáticas es un medio importante para mantener el equilibrio hídrico. Dependiendo de los nutrientes requeridos por varias plantas acuáticas, especialmente en tanques con plantas acuáticas rojas, el fertilizante de hierro nutritivo (también conocido como tinte para plantas acuáticas) es esencial y debe agregarse regularmente. De lo contrario, las plantas acuáticas rojas morirán o se volverán verdes. El color rojo del acuario no puede ser sustituido por otros pigmentos. El rojo puede ser el toque final. Por lo tanto, aquellos que pueden cultivar bien plantas acuáticas rojas son los maestros en el cultivo de plantas acuáticas.
Aunque las plantas acuáticas crecen con normalidad, la proliferación de algas es inevitable. Pero el crecimiento de algas no sólo afecta a la estética de su acuario, sino que también puede obstaculizar el crecimiento de las plantas acuáticas. Por eso hay que controlarlo eficazmente. El control biológico consiste en utilizar el principio de restricción mutua de organismos para introducir peces que se alimentan de algas y comerse todas las algas del acuario. El control artificial consiste en controlar la cantidad de alimento de los peces y controlar indirectamente la concentración de nitrato y fosfato en el agua. Otro método es agregar algicida, que puede matar eficazmente varias algas. El reemplazo regular de agua dulce también ayudará al crecimiento de las plantas acuáticas e inhibirá el crecimiento de algas.
Enfermedades de las plantas acuáticas y prevención Las enfermedades comunes de las plantas acuáticas incluyen enfermedades patógenas, enfermedades fisiológicas y daños biológicos, daños físicos y enfermedades nutricionales. Daño por algas y daño inducido por fármacos.
Las enfermedades patógenas de las plantas acuáticas se pueden dividir en enfermedades fúngicas y enfermedades bacterianas. Los síntomas de las enfermedades fúngicas son dañar las plantas acuáticas, interferir con las actividades celulares y afectar el metabolismo normal, como coloración amarillenta, manchas foliares y pudrición de las plantas acuáticas. Esta situación ocurre a menudo en ubicaciones locales de algunas plantas acuáticas y es difícil de propagar y propagar. Métodos de prevención y tratamiento: Principalmente para eliminar las partes infectadas o eliminar las plantas enfermas, establecer un buen ecosistema, fortalecer el manejo y mejorar la autoresistencia de las plantas acuáticas.
Las enfermedades bacterianas, también conocidas como enfermedades de pudrición, aparecen primero en la distribución localizada de las plantas acuáticas, pero pronto se extenderán a toda la planta o incluso a todo el tanque. Las bacterias ingresan principalmente a las plantas acuáticas a través de heridas y son muy contagiosas. En la etapa inicial de la enfermedad, aparecen manchas marrones empapadas de agua en las hojas, que gradualmente se vuelven amarillas, e incluso las hojas enteras se vuelven fibrosas y solubles en agua. Si entran en contacto con hojas sanas, la infección puede ocurrir rápidamente. La principal causa de esta enfermedad es que las plantas acuáticas se infectan debido a la temperatura excesiva y a una gran cantidad de bacterias durante el transporte. También puede ser causada por una infección bacteriana de plantas acuáticas con heridas en el agua.
Los métodos de prevención y control son cortar rápidamente las hojas y tallos infectados para eliminar las plantas enfermas y reducir la fuente de gérmenes; esterilizar con lámparas germicidas ultravioleta, reemplazar con agua fresca del grifo y usar cloro en el agua; matar las bacterias; bajar la temperatura del agua por debajo de 20°C para ralentizar la reproducción y propagación de bacterias patógenas; utilizar nitrofurazona, azul de metileno, formalina, dióxido de cloro y otros fungicidas para matar las bacterias.
El daño biológico a las plantas acuáticas se produce principalmente por el consumo de caracoles, mariscos y otros organismos.
Los caracoles y los mariscos son excelentes para eliminar las algas del agua, pero ocasionalmente se pueden comer plantas acuáticas para variar. Las plantas acuáticas comestibles con tallos y hojas incompletos no sólo afectan su apariencia, sino que también son susceptibles a infecciones bacterianas.
Además, los peces que comen musgo (como las ratas pipa) tienen la boca áspera y pueden desgastar fácilmente las hojas de las plantas acuáticas, lo que provoca infecciones en las heridas.
Un funcionamiento inadecuado o descuidado también puede causar daños a las plantas acuáticas. Por lo tanto, las situaciones anteriores deben evitarse en la medida de lo posible en la caja de plantas acuáticas. Una vez que ocurre, debemos encontrar formas de salvarlo a tiempo y reducir las pérdidas.
En el manejo diario se debe prestar atención a los daños físicos a las plantas acuáticas, como luz insuficiente, temperatura del agua demasiado alta o demasiado baja, fertilización excesiva, cambios en el pH y la dureza del agua, etc.
Las enfermedades nutricionales de las plantas acuáticas se refieren a enfermedades provocadas por la falta de diversos nutrientes. Asimismo, la sobrenutrición puede provocar enfermedades. Consulte la siguiente tabla para conocer factores y motivos específicos.