1. Seleccionar eventos
Después de tomar una clase, siento que hay muchos eventos sobre los cuales escribir, entonces, ¿cuál debería ser? ¿Elijo? ¿Cuál tiene más potencial para el autodescubrimiento? ¿Cuál es la naturaleza del caso? ¿Se trata de estrategias de enseñanza, comportamiento de los estudiantes o políticas de enseñanza? ¿El propósito del caso es mejorar la comprensión o el desarrollo profesional? Aunque no hay ninguna opción que deba seguir, las siguientes sugerencias son útiles para redactar un buen caso: ¿El evento tuvo poder emocional para usted (lo estremeció hasta lo más profundo)?
¿El incidente fue un dilema que no estaba seguro de cómo resolver, o fue un problema que resolvió con éxito y con el que otra persona podría estar en un dilema? ¿El evento requirió que usted tomara una decisión difícil? ¿El evento te obligó a responder de una manera que no conocías o en la que todavía estabas pensando? ¿Este incidente implica cuestiones morales o relacionadas con la ética? Si hay un incidente de conflicto que cumple con los requisitos anteriores, entonces su elección puede ser más fructífera en términos de autoaprendizaje, introspección y comprensión profunda.
2. Descripción del evento:
Al describir los antecedentes del evento, debemos considerar: ¿Ha sucedido esta situación antes? ¿Cuándo lo notaste por primera vez? ¿Qué pasó después? ¿Cómo comenzó la secuencia de acontecimientos? ¿Cuál es el contexto (es decir, la situación) en la que ocurrió el incidente? ¿Cuál fue tu reacción al primer juego? ¿Cómo hizo que tu reacción mejorara o empeorara las cosas?
¿Cuáles fueron los factores psicológicos y sociales que influyeron en aquel suceso? ¿Cuáles son los factores ambientales físicos? ¿Cuáles son los factores de enseñanza? ¿Cuáles son los factores históricos? Al escribir un caso, prepare el escenario para el próximo evento y esté completamente preparado. Preste atención a ubicar los eventos importantes en el contexto en el que ocurren. Hay que considerar que los eventos sólo pueden entenderse en contexto.
3. Identifica el elenco:
Cada historia se enriquece con un elenco de personajes vivos y funcionales. Al escribir un caso, considere: ¿Quiénes son los actores principales y secundarios? ¿Quién es el actor que aparece? ¿Quiénes son los actores detrás de escena? ¿Qué papel jugaron todos? ¿Cuál es la relación entre ellos? ¿Qué pasa con tu relación?
Insiste en considerar los sentimientos, motivaciones, objetivos y expectativas personales de cada personaje, y no olvides incluirte en el elenco; no olvides ver a tus personajes a través del prisma de la emoción, la motivación, propósito y función de valores personales; observe también las suposiciones que pueda hacer: ¿De dónde provienen las suposiciones? ¿Qué impacto tiene en su comportamiento?
4. Comprobar resultados:
Cada acción del profesor producirá una serie de reacciones. ¿Qué reacciones provocó su respuesta? ¿Qué impacto tendrá en los estudiantes? ¿Qué impacto tendrá en el ambiente de clase? ¿Qué impacto tuvo en otros actores? ¿Cuáles son las consecuencias de sus acciones o inacciones? ¿De qué manera su comportamiento aumenta o disminuye su autoestima?
5. Hipótesis:
¿Cómo verías los acontecimientos desde una perspectiva diferente? ¿Tratar a los actores? ¿Cómo te comportarías diferente si lo hicieras de nuevo? Permítete reconsiderarlo. ¿Quieres elegir una respuesta diferente?