Dos personas intercambiaron líneas muy divertidas y mucha gente se rió.

Frases de un guión de charla cruzada para alumnos de primaria: contraproducente

Hoy os voy a contar una charla cruzada. Esta conversación cruzada... Oh, mucho tiempo sin verte. ¡Hola, hola!

¡Hola! ¡Este es tan educado!

b: ¿En qué ratonera has estado cavando durante tanto tiempo?

¿Cómo habla este chico?

¿Cómo están tus tíos y tías?

R: ¡Vale, vale!

B: Viejo, ¿la anciana sigue viva?

R: ¡Vamos! Este es un psicópata. ¿Hay un médico aquí? ¡Llévatelo!

B: No te enfades. Lo que sólo quería mostrarles es que expresiones con el mismo significado pero diferentes significados tienen diferentes efectos.

Respuesta: La cortesía es muy importante.

b: ¡He hecho muchos chistes, sólo porque no soy lo suficientemente educado!

Respuesta: Tú enseñas a todo el mundo.

B: Tomemos como ejemplo la última vez. El domingo, mi madre me dijo que mi segundo tío había regresado. ¡Me alegré tanto que salté dos metros y medio de altura!

Estamos alcanzando al mono. ¿Por qué estás tan feliz?

B: Mira, no he visto a mi segundo tío en más de medio año, ¡y mucho menos a mi segunda tía! Mientras te llame "tía" con tanta dulzura, ¿no tendré mucho dinero?

a:¿Qué piensa esta persona?

b: Estaba tan feliz que me subí a mi bicicleta y corrí salvajemente por la calle en pantalones.

R: ¿Eh?

Oh, me puse los pantalones y monté en bicicleta por la calle. Cuando me acercaba a la casa de mi abuela, de repente doblé una esquina y derribé a una tía.

¿Por qué no le ayudas a levantarse?

No es tan fácil. Alguien se atreve a derribarme con tanta prisa.

¿Quién golpeó a quién?

b: ¡Abrí la boca y me tragué a esa tía!

¿Qué dijiste?

¿Qué pasó con tus ojos y tus tacones altos? Una persona viva de ese tamaño podría ser atropellada por una bicicleta. ¡Hoy estoy de buen humor, de lo contrario te habría enviado a la comisaría!

¡Creo que deberías ir a la Oficina de Seguridad Pública!

b: Antes de que ella pudiera entender, me subí al auto y salí corriendo. Cuando llegué a casa de mi abuela no hablé. Miré hacia la puerta. ¡Está roto!

R: ¿Qué pasa?

b: La tía a la que derribé entró cojeando.

R: Aquí tienes.

b: De repente salté, señalé su nariz y grité: "El conejo todavía está pastando junto al nido. ¿Qué clase de héroe viene a la puerta? Sal lo antes posible, o yo te destruirá." ¡Sé responsable!"

a: Eres tan dominante.

b: En ese momento vino mi segundo tío. ¿Qué está haciendo este chico codicioso? ¿Por qué no llamarlo "tía"?

Respuesta: ¡Ah, el agua ha llegado al Templo del Rey Dragón y mi familia ya no me reconoce!

b: Lloré en ese momento, ¡me dolió mucho!

¿Sabes que esto está mal?

b: No, ¡me siento mal porque se desperdició el dinero del regalo de mi segunda tía!

Respuesta: ¡Ay!