En primer lugar, el emperador no permitió que algunos empresarios fueran funcionarios, ya fueran empresarios actuales o de la generación anterior, por lo que sus acciones se vieron muy obstaculizadas. El emperador creía que sólo restringiendo el desarrollo de estos comerciantes y prestando atención al desarrollo de la tierra su posición se consolidaría más. Por ello, el emperador implementaría una serie de políticas especiales para estos comerciantes para restringir su comportamiento.
El segundo es el ridículo de la gente. La gente piensa que aquellos que no hacen su trabajo correctamente y sólo confían en su propia inteligencia no son dignos de respeto, por lo que estarán muy disgustados con los empresarios. En su opinión, el estatus de estos empresarios no es tan alto como el de la gente corriente, por lo que tienden a excluir a los empresarios.
En tercer lugar, los nobles lo odian. Generalmente, algunos lugares remotos son campos de nobles. Aunque los campos no estaban controlados por el emperador, los comerciantes podían trasladarse allí, pero pescaban y vendían cosas en estos lugares. Por lo tanto, cuando los nobles ven que otros utilizan algo que entienden para hacer negocios, harán todo lo posible para obstaculizarlo. Por tanto, estos empresarios son miserables. Quieren ganar dinero con sus propias ideas, pero son bloqueados y ridiculizados.