En comparación con la sociedad feudal, el capitalismo ha mostrado un tremendo progreso histórico: primero, el capitalismo transforma la ciencia y la tecnología en poderosas fuerzas productivas. En segundo lugar, la motivación interna del capital para buscar plusvalía y la presión externa de la competencia promueven el rápido desarrollo de la productividad social. Finalmente, la ideología capitalista y el sistema político, como superestructura, desempeñan un papel importante en la superación del modo de producción autosuficiente en pequeña escala de la sociedad feudal, protegiendo, promoviendo y mejorando el modo de producción capitalista, promoviendo así el rápido desarrollo de la actividad productiva social. fuerzas y promover el progreso social.
Sin embargo, el progreso histórico del capitalismo no puede ocultar sus propias limitaciones. Como todos los modos de producción basados en la propiedad privada, la propiedad privada de los medios de producción capitalistas plantea serios obstáculos para un mayor desarrollo de la socialización de la producción. Esta contradicción es inherente al modo de producción capitalista y es esta contradicción la que determina los conflictos, la agitación y las crisis en las esferas económica, política, cultural y social del capitalismo y a escala global. Esta limitación del capitalismo no puede eliminarse en el ámbito del modo de producción capitalista, que determina el punto de inflexión histórico del modo de producción capitalista.