1. Cuanto más das. Cuanto más ganas. Cuanto más trabajas, más ganas. Tenacidad y perseverancia, creencia firme. Quien gane la medalla de oro lo consigue. El camino de la vida es suave y lleno de baches. A lo largo de los años, ha habido risas y amargura. Las lágrimas me cuentan una historia de caídas. El sudor me hace sentir más pesado y más maduro.
Después de todo, los ideales y la realidad son diferentes, y el fracaso es parte de la vida. Nadie puede elegir ni negarse. La vida debe consistir en luchar contra uno mismo, luchar contra uno mismo, perseverar bajo el viento y la lluvia, avanzar con valentía y dejar arrepentimientos en cada posición de la vida. No son lágrimas ni pérdidas, deambular no es confusión, el éxito pertenece a quienes superan el fracaso, perseveran y persiguen valientemente sus sueños. ¡Vamos, deportistas!
2. Tanto la alegría como la tristeza están escritas en mi frente, y no me rendiré ni ayer ni mañana. Soy las olas en los días de tormenta y el cristal brillante en los días soleados, manteniendo mi verdadera naturaleza de correr. Los éxitos y los fracasos quedan grabados en la vida, y las huellas de los zapatos de primavera y el otoño son todo paisaje. En la estación verde soy una flor brillante; en la estación dorada soy el fruto frente al viento lo que permanece inalterable es la vida vigorosa.
Es como si tuvieras alas y volaras sobre el horizonte, persiguiendo meteoritos, volando sin dejar rastro, estrellándote en pedazos o disparándose hacia el cielo. ¿Por qué se puede lavar todo? ¿Por qué puedes darle la espalda? ¿Es por tu naturaleza apasionada heredada o porque pones tu coraje en la balanza y apoyas al mundo entero del otro lado?
3. Su perseverancia impresionó a nuestra clase y sus esfuerzos. Joven de corazón Joven de corazón caminó sobre la pasarela con una sonrisa, llena de ganas de ganar. El corazón joven se estira, convierte la fe en motivación, el corazón joven corre, deja que el viento deje volar los sueños y se dirige al lugar donde los sueños se hacen realidad. Un corazón joven nunca teme a sus enemigos ni a sí mismo. Un corazón joven nunca se rinde y lucha sin arrepentimientos.
Los corazones jóvenes sólo tienen confianza en sí mismos, y su creencia en ganar nunca cambiará. ¡Los corazones jóvenes nunca cambiarán! ¿Tienes la sensación de que cuanto más cerca está la meta, más difícil se vuelve? Las condiciones para vencer las dificultades son muy simples, siempre y cuando trabajes duro por un tiempo, tengas paciencia por un tiempo, tengas fe y nunca mires atrás.