Cuando todavía estaba en la universidad, mi profesor nos dijo que el profesor es un trabajador serio. Otras profesiones pueden arreglárselas con hacer trampa, pero los profesores no. Con tantos ojos ávidos de conocimiento, sólo podemos ser profesores serios. Por lo tanto, como docente, debes tomar el patriotismo y el amor por tu trabajo como primera lección antes de asumir el cargo, y debes llevarla a lo largo de tu vida.
A través del estudio sabemos que los docentes deben sensibilizarse, asumir la gran misión que nos ha confiado la historia y ser leales a la causa educativa del Partido y del pueblo. Ésta es la dirección de la ética de los docentes. No es sólo una cuestión de cultivo personal, sino también de la calidad de toda la educación. Por ello, en nuestra labor docente diaria debemos fortalecer nuestra conciencia patriótica y mejorar nuestros sentimientos patrióticos. Respecto al patriotismo de los profesores, recuerdo que Ma, un famoso profesor especial de la Escuela Jingshan de Beijing, dijo: "Aunque lucho frente al podio de un metro todos los días y enseño a los niños algunos caracteres chinos en cada clase, estos caracteres chinos están conectados con la patria." Estas palabras nos sacudieron mucho. Sí, el amor de un maestro por la patria debe reflejarse en cada pequeño aspecto de la enseñanza diaria, tal como lo hizo la Maestra Ma. Porque durante innumerables días ordinarios, nuestra vida educativa es observar a los niños escribir horizontal y verticalmente; escucharlos leer en voz alta con altibajos para enseñarles integridad... Por eso, los docentes deben establecer un sentido de responsabilidad y dedicar amor en su trabajo; trabajo docente diario.
Para llevar adelante y cultivar el espíritu de patriotismo es necesario seguir el ritmo de los tiempos, y la connotación espiritual del patriotismo debe enriquecerse y desarrollarse continuamente con el avance de los tiempos. Algunas personas dicen que la esencia de la ética docente es el amor docente, que es una emoción noble condensada del sentido de la razón, la belleza y la moralidad en la educación, y es una fuerza y un medio poderosos en la práctica educativa. Refleja el amor del maestro por la patria, la gente y la sociedad, y refleja la personalidad independiente y el sentido de responsabilidad social del maestro.
Por último, los profesores deben ser profesores. En cualquier momento, el estatus de los docentes en la sociedad es muy alto, porque los docentes son quienes siembran el conocimiento. Este estatus elevado también determina mayores exigencias para los docentes. En el proceso de educar a los estudiantes, siempre seremos imitados por los estudiantes, intencionalmente o no. Por lo tanto, los modelos a seguir de los docentes provienen de la calidad de los docentes. Después de todo, los profesores son quienes enseñan a las personas cómo comportarse. En primer lugar, deben saber ser una buena persona.
La educación es tan sencilla como un vaso de agua, tan común como la costura, pero también está llena de nuestra pasión y sueños, ¡y de nuestros profundos sentimientos patrióticos! Cuando eliges un maestro, eliges ser responsable de tus hijos, tu familia, tu sociedad y tu país. No importa cuántos altibajos haya en el camino, debes ceñirte a tu misión y ser una gran persona.