En cualquier idioma, la abstracción y la concreción son funciones lingüísticas importantes, y los conceptos abstractos y concretos en la traducción son igualmente importantes. La capacidad abstracta del contenido del texto controla el efecto comunicativo del texto y guía a los lectores a conocer las intenciones e ideas del autor. En la traducción, los traductores a menudo enfrentan dificultades cognitivas en los conceptos, una expresión lingüística poco clara y la falta de culturas diferentes.
Por lo tanto, es necesario que el traductor comprenda la especificidad de la semántica para encontrar la mejor solución de traducción y captar el significado específico tanto como sea posible. En cualquier idioma, la abstracción y la concreción son funciones lingüísticas importantes, y los conceptos abstractos y concretos son igualmente importantes en la traducción. La capacidad abstracta del contenido del texto controla el efecto comunicativo del texto y guía a los lectores a conocer las intenciones e ideas del autor.
En la traducción, los traductores a menudo enfrentan dificultades cognitivas en los conceptos, expresión lingüística poco clara y falta de culturas diferentes. Por lo tanto, es necesario que el traductor comprenda la especificidad de la semántica para encontrar la mejor solución de traducción y captar el significado específico tanto como sea posible. La teoría de la traducción tradicional sostiene que la traducción depende de que el traductor domine el aprendizaje del idioma y luego utilice estas habilidades lingüísticas para transmitir con precisión la intención original del autor a nivel cultural.
Se puede decir que el traductor es el "entendiente o medio" de la traducción de idiomas, por lo que es totalmente capaz de transformar una traducción abstracta en una traducción concreta y no debe estar limitado por el idioma o la cultura. La teoría de la traducción tradicional sostiene que la traducción depende de que el traductor domine el aprendizaje del idioma y luego utilice estas habilidades lingüísticas para transmitir con precisión la intención original del autor a nivel cultural.
Se puede decir que el traductor es el "entendiente o medio" de la traducción de idiomas, por lo que es totalmente capaz de transformar una traducción abstracta en una traducción concreta y no debe estar limitado por el idioma o la cultura.