Oh agua, criatura de Dios, te exorcizo en el nombre de Dios Padre todopoderoso, y en el nombre de Jesucristo su Hijo, nuestro Señor, y en el poder del Espíritu Santo. ti para que pongas en fuga todo el poder del Enemigo, y puedas desarraigar y suplantar a ese Enemigo con sus ángeles apóstatas: por el poder de nuestro Señor Jesucristo, que vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos y el mundo por el fuego.
Oh agua, criatura de Dios, te exorcizo en el nombre de Dios Padre Todopoderoso, y en el nombre de Jesucristo su Hijo, nuestro Señor, en el poder del Santo. Espíritu. Yo os echo fuera, para que huyáis de todo el poder del enemigo, y podáis desarraigar y reemplazar al enemigo con sus ángeles apóstatas: por el poder de nuestro Señor Jesucristo, que vendrá a juzgar a los vivos y a los Muertos con el fuego y este mundo.
Oremos.
Oh Dios, que para la salvación de la humanidad has construido tus mayores misterios sobre esta sustancia, el agua, en tu bondad escucha nuestras oraciones y derrama el poder de Tu bendición en este elemento, preparado para muchas clases de purificaciones. Que esta, tu criatura, se convierta en agente de la gracia divina al servicio de tus misterios, para ahuyentar los malos espíritus y disipar las enfermedades, para que todo en los hogares y demás. Los edificios de los fieles que son rociados con esta agua pueden quedar libres de toda impureza y de todo daño. Que no quede en estos lugares ningún aliento de infección ni aire portador de enfermedades. Que las artimañas del Enemigo al acecho resulten inútiles. . Que todo lo que pueda amenazar la seguridad y la paz de quienes viven aquí sea eliminado mediante la aspersión de esta agua, para que la salud obtenida al invocar Tu santo nombre esté segura contra todo ataque.
R. Amén.
Oremos juntos.
Oh Dios, que para la salvación de la humanidad has establecido tu mayor misterio en esta sustancia del agua, en tu bondad escucha nuestras oraciones y derrama el poder de tu bendición en este elemento, está listo para varios purificaciones. Que ésta sea vuestra criatura, convirtiéndose en agente de la gracia de Dios al servicio de vuestros misterios, para exorcizar los malos espíritus, eliminar las enfermedades, para que todos sean libres de todo en las viviendas y demás edificios de los fieles que han sido rociados con esta agua de inmundicia, y librada de todo mal. Que no haya infección del aliento, ni enfermedad, ni viento, permanezcan en estos lugares. Las maquinaciones de un posible enemigo al acecho resultaron inútiles. Que cualquier posible amenaza a quienes viven aquí sea disipada por esta agua que rocía seguridad y paz, para que la salud obtenida al invocar tu santo nombre esté a salvo de todos los ataques. Por nuestro Señor.