Toda filosofía debe responder a las preguntas básicas de la filosofía, es decir, quién es el primero entre la materia y la conciencia, y si existe unidad entre la materia y la conciencia. En particular, la respuesta a la primera pregunta se convertirá en el punto de inflexión entre el materialismo y el idealismo, y en la piedra angular de diferentes filosofías.
La filosofía marxista cree que el mundo es un mundo unificado, la conciencia es un reflejo dinámico de la materia, el mundo es un mundo material diverso y cambiante, y la naturaleza y la sociedad humana son mundos materiales objetivos. Por lo tanto, comprender la unidad del materialismo y la dialéctica hace que la filosofía marxista sea científica.