Ambos pretenden lograr el mismo efecto: hacer que una declaración o descripción sea impresionante o interesante.
En términos sencillos, exagerar es exagerar los aspectos buenos y subestimar es exagerar los aspectos malos.
Sus amigos practicaron expertamente la actuación de su hija. (exageración)
Le costó unos cuantos dólares construir su piscina cubierta. (Eufemismo)
Lo anterior es sólo como referencia.