Incluso los gemelos tienen diferentes niveles de inteligencia. Por tanto, se debe realizar una educación diferente según las características de personalidad de cada niño. Los padres no deben imponer a sus hijos las aficiones de sus hijos. Los niños con discapacidad intelectual deben ser buenos para descubrir sus propias fortalezas, estimular el interés y mejorar la confianza en sí mismos, promoviendo así el desarrollo intelectual. La sobreeducación es una de las formas más dañinas de educar a los niños. La sobreprotección privará a los niños del derecho y la oportunidad de practicar movimientos normales e incluso limitará el desarrollo de la curiosidad y la actividad que son propios de la naturaleza de los niños. Demasiada interferencia puede hacer que los niños sean tímidos y fomentar su resistencia. Los niños que están sobreprotegidos y entrenados por la intervención carecen de independencia y autosuficiencia. Las expectativas excesivas pueden provocar estrés en los niños, provocando neurastenia, miedo, ausentismo escolar, ausentismo escolar, etc. Jugar y contar historias son las formas de educación más vívidas y concretas, adecuadas para el desarrollo intelectual de los niños. Diversas actividades de juego son beneficiosas para el desarrollo de la inteligencia. A la hora de organizar juegos infantiles debemos prestar atención a cuatro aspectos: la actividad, la creatividad, el conocimiento y el papel del juego. En otras palabras, al jugar, podemos promover el desarrollo de los movimientos, las habilidades, el habla, la creatividad, las habilidades de pensamiento y la imaginación de los niños.
Contar y escuchar cuentos tiene la función integral de cultivar la capacidad de expresión, la atención, la capacidad de pensamiento y la imaginación de los niños. Sin embargo, cabe señalar que el contenido del cuento debe ser adecuado al nivel intelectual del niño. el texto debe ser vívido y se debe cultivar la imaginación de los niños. Los niños en cada familia juegan un papel muy importante. Por supuesto, si desea que sus hijos sean más sanos e inteligentes, la educación temprana es indispensable. La educación temprana es muy importante. ¿Sabes cómo empezar? Algunos tabúes que los padres deben conocer. Echemos un vistazo a estas introducciones. Demasiado énfasis en la infusión de conocimientos. Algunos padres consideran la educación como una transmisión unilateral de conocimientos literarios. Ignoran las características del desarrollo psicológico de los niños, les imponen tareas de aprendizaje, los obligan a sentarse y estudiar como estudiantes y les privan de tiempo para jugar, lo que es muy perjudicial para la salud física y mental de los niños.
Si no se presta atención a la educación ideológica de los niños y solo se les inculca algunos conocimientos, los niños se sentirán impotentes y no lograrán los resultados esperados. Pregúntele a los niños usando estándares de adultos. Después de todo, los niños son niños y tienen naturaleza de niños. No pueden pensar las cosas tan bien como los adultos y, a menudo, cometen errores. Si se exige que los niños sigan los estándares de los adultos, el niño sentirá que nada se puede hacer bien y que todo es difícil y, por lo tanto, perderá confianza en el progreso, lo que no favorecerá su crecimiento saludable a largo plazo. Los padres deben educar bien a sus hijos y no considerar sus necesidades desde la perspectiva de un adulto, ya que esto sería contraproducente. Muchos padres desean enviar a sus hijos a diversos cursos de formación profesional para una formación intensiva. Esto ejercerá mucha presión sobre el niño. La educación temprana sigue siendo muy importante para la salud de su bebé. Los padres y amigos deben adoptar métodos y métodos educativos correctos para que sus hijos tengan la guía y dirección correctas, y no deben adoptar ciegamente algunos métodos incorrectos. Si esto sucede, el niño no obtendrá los resultados, sino que tendrá pensamientos repugnantes y opresión.