Shimomura nació en Fukuyama, Prefectura de Kioto, Japón. Es un famoso químico y biólogo marino japonés. Después de estudiar en el Departamento de Farmacia de la Universidad Médica de Nagasaki, Shimomura continuó sus estudios y fue a la Universidad de Nagoya para realizar estudios de posgrado.
No sé si es popularidad o suerte. Su asesor le pidió que fuera a otro laboratorio para ampliar sus horizontes. En aquella época, poco después de la Segunda Guerra Mundial, casi no había mar fluorescente. Entonces vio la medusa brillando de color azul en el tanque de agua del laboratorio y no pudo evitar admirarla en silencio. El jefe del laboratorio es un destacado químico sintético. Estaba de paso y charlando sobre el día siguiente. Después de charlar, sintió que Shimomura tenía suficiente agua para hacer trabajos ocasionales y que al laboratorio le faltaba gente, por lo que invitó a Shimomura a estudiar juntos.
En aquel momento, esta investigación se llevó a cabo porque la luciferina marina de las medusas se descomponía al exponerse al oxígeno, haciéndola tan difícil de tocar como la fruta del ginseng. Hay un equipo de investigación científica especializado en Estados Unidos que lleva 30 años estudiando sin resultados. Por lo tanto, a Shimomura se le llamó en broma la puerta trasera, pero de hecho, ninguno de los dos esperaba que Shimomura los estudiara. El cuerpo de una medusa está compuesto principalmente de agua, pero puede emitir luz. Por tanto, el principio de luminiscencia de las medusas siempre ha sido un importante proyecto de investigación. ? La proteína verde fluorescente es una de las herramientas más importantes de la ciencia y la medicina contemporáneas, ya que ilumina la vida a nivel microscópico. ? -Comunicados de prensa emitidos desde el 8 de febrero de 2008 65438.
Cuando Shimomura comenzó su investigación, no tenía idea de que era un problema difícil. Después de estudiar durante varios meses, tenía tanto sueño que se olvidó de apagar la calefacción. Como resultado resolvió los problemas del mundo. Se convirtió en la única persona en Japón en obtener un doctorado por canales no formales. Luego los estadounidenses lo invitaron a seguir estudiando por qué brillan las medusas, y un día lo resolvió accidentalmente. Parece que Shimomura tiene tanta suerte como fuerza.