Cielo nublado
Con llanto brumoso
Te vi en el camino.
¿Por qué tanta prisa?
Se oye un disparo a lo lejos.
Guerreros alienígenas
Pisando la columna vertebral de China
Pensé que habías dicho
Amas esta tierra.
Que la sangre se corra por toda China
Te vi en el camino.
Aún tengo prisa
Quiero saber cuántos héroes hay.
Ya me estoy quedando atrás
Pensé que habías dicho
Amabas este país.
Sólo la lucha puede producir poder.
Te vi en el camino.
Aún llueva o haga sol
Claro...
Mira, su estrella soldado.
Brillando con la luz de las piedras preciosas.
Hace todos los trabajos habituales.
Imbuido de grandes ideales.
Lo grande y lo ordinario, lo ideal y la realidad
De esta manera, se condensan en un foco.
¿Cuántas veces ha caminado entre nosotros?
Cruzando juntos montañas y ríos, bañándose en sangre y escarcha
Quizás lo veamos barriendo el suelo en lo alto del tren.
Cuando me bajé del autobús, tenía a mi hijo y a mi tía en brazos.
Tal vez nos encontremos con él, empujando un carro y acelerando por la obra.
Rescata el terraplén y surca las olas con fiereza.
Estaba siempre tan enérgico, feliz y con prisas como por la mañana.
Aunque los años que ha pasado son cortos, cada minuto lleva consigo la temperatura de su cuerpo.
¡Siempre caliente y brillante!