¡Los ejemplos hablan más que las palabras! Ocho claves para que los padres eduquen a sus hijos

Ocho claves para educar a tus hijos con el ejemplo, no con las palabras.

1. Comunicarse más y brindar comentarios positivos. En realidad, muchos padres no son buenos en la comunicación entre padres e hijos. Se ha convertido en un fenómeno común que a los niños no les gusta que sus padres los regañen. Anime a los niños a expresar sus emociones internas y escuche con paciencia sus comentarios sobre las cosas que los rodean o lo que ha sucedido. Trate de no interrumpirlo mientras habla y no se apresure a juzgarlo. Tras la presentación, los padres harán un breve resumen de sus palabras. Esto no sólo permite que los niños se ganen el respeto, sino que también les ayuda a descubrir sus propias ideas a través de la comprensión y la comunicación mutuas, y mejora el respeto y la confianza en sus padres.

2. Mejorar el arte de hablar. Muchos padres suelen regañar a sus hijos en un tono autoritario o seguir repitiendo lenguaje sencillo, como si hicieron los deberes y cuántos puntos obtuvieron en el examen. Este método monótono de estimulación y enseñanza puede provocar fácilmente la psicología rebelde de los niños. A menudo dicen "Espero que puedas/no quieras..." y "Espero que puedas/no puedas..." Aunque es importante tener más discusión y persuasión en el tono, todavía es necesario conseguir Volviendo al grano, deje que los niños lo hagan con tranquilidad y expresen sus opiniones a la dirección. Presente ideas y requisitos específicos y realice inspecciones post mortem.

3. errores a tus hijos. Muchos padres evitan los conflictos y conflictos entre padres e hijos después de criticar, acusar o golpear emocionalmente a sus hijos. Como resultado, el niño resultó herido. Cuando los padres pierden la confianza de sus hijos, las palabras de sus hijos pierden gradualmente su autoridad y los niños ya no están dispuestos a escuchar atentamente los arreglos de sus padres. Los padres deben escuchar adecuadamente las críticas y sugerencias de sus hijos, ser honestos unos con otros, atreverse a admitir errores y reflexionar, comunicarse con sus hijos en pie de igualdad y dejar que la "autorreflexión" de sus hijos se convierta en el mejor ejemplo de honestidad.

4. Enseñar a los niños a valorarse y aceptarse a sí mismos. En realidad, muchos niños se preocupan demasiado por las evaluaciones negativas que otras personas hacen de sí mismos, son frágiles y tienen grandes cambios de humor. Las personas no son perfectas ni inútiles. Si sus emociones oscilan por los elogios y críticas de los demás, puede caer fácilmente en un "vórtice emocional". Realmente anime a su hijo a aprender independencia emocional. Que se atrevan a mostrar sus puntos fuertes. Anímelos a comunicarse más con los demás y a creer que deben ser una persona valiosa.

5. Establecer y respetar las reglas familiares y descuidar su formulación son muy perjudiciales para guiar a los niños a respetar el orden familiar y cultivar buenos hábitos de vida en los niños. Sin reglas no habría círculo. En la educación familiar, debes prestar atención a las reglas y hacerles saber a tus hijos que las reglas las siguen todos, no tú solo. Una vez formuladas las reglas, deben implementarse estrictamente y los padres deben respetarlas, de lo contrario dejarán la impresión de "deshonestidad" en sus hijos. Cuando los padres modelan el cumplimiento de las reglas, los niños se acostumbrarán.

6. Ayudar a los niños a resolver las emociones negativas. En realidad, cuando muchos niños se encuentran con una depresión emocional, no saben cómo solucionarla, se alteran o eligen métodos extremos. Es necesario cultivar la buena calidad psicológica de los niños, especialmente para resistir la prueba de la competencia y los reveses, y no meterse en problemas por un asunto trivial. Cuando su hijo tenga malas emociones, ayúdelo a aprender a desahogarlas: salga a correr al patio de recreo, cante en voz alta o hable con alguien en quien confíe. Todo esto es para dejar claro a los niños que deben elegir un entorno adecuado y un objeto de ventilación adecuado.

7. Cultivar seriamente una especialidad. Algunos padres organizan varias clases especiales para sus hijos al mismo tiempo, como piano, danza y caligrafía. No dé ciegamente a los niños varios intereses y tome lecciones largas. Esto solo hará que los niños pierdan gradualmente la curiosidad, generen conflictos e incluso eliminen el interés en uno de ellos. Los padres pueden prestar atención a la observación y concentrarse en cultivar un pasatiempo que les encanta a sus hijos. La libre elección puede desbloquear su potencial mejor que una intervención coercitiva inútil.

8. No renuncies al crecimiento personal. Muchos padres siempre utilizan sus propias experiencias u opiniones para disciplinar a sus hijos, pero ignoran el progreso de los tiempos. Constantemente surgen cosas nuevas. Si los padres no pueden mantenerse al día, no aceptar cosas nuevas y no actualizar sus conceptos, puede aparecer una "brecha generacional" en la comunicación entre padres e hijos. El estado ideal es: si el niño comprende, los padres comprenden; si el niño no comprende, los padres también comprenden. Al menos los padres deberían interactuar con el niño. La manera real de educar a los niños es que los padres se cultiven sin descanso y dejen que ellos y sus hijos crezcan juntos.