Pasos de diagnóstico para el diagnóstico

El primer paso en el diagnóstico es recopilar información del historial médico preguntando a los pacientes sobre sus síntomas subjetivos. La historia médica puede desempeñar un papel direccional en el diagnóstico y proporcionar pistas para el diagnóstico. El médico utiliza los sentidos para examinar el cuerpo del paciente y la información obtenida se denomina signos físicos. Los signos físicos son hallazgos objetivos del médico, obtenidos personalmente y no se ven afectados por la conciencia subjetiva del paciente. El examen físico puede ayudar a verificar la presencia de síntomas, identificar su naturaleza y origen, y también puede ayudar a detectar anomalías de las que el paciente puede no ser consciente. A menudo es posible excluir o retener algunas enfermedades consideradas en el diagnóstico de síntomas basándose en los datos del examen físico, o complementar enfermedades no consideradas en el diagnóstico de síntomas y, en ocasiones, se puede realizar un diagnóstico clínico. La mayor parte de la información proporcionada por los exámenes experimentales son cambios internos en el cuerpo que no pueden detectarse mediante consulta ni examen físico. Como cambios en la composición de los fluidos corporales, cambios en los patógenos y la estructura de los tejidos, etc. Puede utilizarse para determinar la naturaleza de los síntomas y signos y, en ocasiones, sirve como base de diagnóstico principal para determinadas enfermedades. El examen por imágenes utiliza rayos X, ultrasonido, núclidos y otras tecnologías de imágenes para recopilar datos. Mediante el análisis de imágenes, se pueden inferir los cambios morfológicos y funcionales de los órganos, proporcionando así una base para la morfología patológica y el diagnóstico fisiopatológico. Los métodos para recopilar datos mediante la observación de cambios bioeléctricos incluyen electrocardiograma, electroencefalograma, electromiografía y rastreo de electrorretinograma. La forma, el ritmo y la frecuencia de las ondas electromagnéticas se pueden utilizar para determinar si los órganos o tejidos examinados tienen propiedades o funciones orgánicas, etc. La endoscopia recopila información sobre las condiciones de las cavidades y tractos profundos. No sólo puede descubrir la base anatómica de ciertos síntomas o signos, sino también recolectar tejido enfermo para examen patológico bajo visión directa, proporcionando una base para el diagnóstico patológico. Los datos patológicos se obtienen observando la estructura del tejido utilizando un microscopio óptico o un microscopio electrónico, y la naturaleza o el estadio de la lesión se pueden determinar desde una perspectiva morfológica. Es una base importante para el diagnóstico patológico. Además, a menudo es necesario recopilar datos de pruebas funcionales que reflejen el estado funcional de un determinado órgano o glándula, a veces también es necesario recopilar datos de tratamientos experimentales e incluso datos de exploración quirúrgica;

El método de recopilación de datos requiere que los médicos utilicen sus propios conocimientos médicos para tomar decisiones específicas. La consulta y el examen físico son imprescindibles en cualquier caso. Además, también se requieren exámenes de sangre y orina de rutina en exámenes de laboratorio. Con la mejora del equipo hospitalario, la mayoría de los médicos han considerado métodos de recopilación de datos de rutina como la fluoroscopia de tórax con rayos X, el electrocardiograma y el examen de ultrasonido. Aunque la ampliación del alcance de los exámenes de rutina puede proporcionar más información en una etapa temprana, a veces también supone una carga innecesaria para los pacientes. Para los datos recopilados, primero debemos estimar su autenticidad y precisión, y luego identificar uno por uno si reflejan condiciones normales o anormales. Si refleja una anomalía, su valor diagnóstico también debe evaluarse basándose en la frecuencia reconocida de la anomalía que puede ocurrir en una determinada enfermedad y la especificidad y sensibilidad para diagnosticar una determinada enfermedad. Diferentes proyectos tienen diferentes estándares normales. Con base en el conocimiento perceptivo acumulado en el trabajo clínico o en la vida diaria, las personas consideran normales los comportamientos comunes entre la multitud y anormales los comportamientos inusuales. Este tipo de estándar de juicio es convencional y empírico, y no existe un estándar unificado. Se utiliza principalmente en algunos elementos del examen físico, como la expresión, la entonación, la marcha, los ruidos cardíacos y la forma abdominal, etc. Otra forma de determinar si es normal o no es utilizar las estadísticas de encuestas de personas normales, es decir, valores normales. Debido a grandes diferencias individuales, los valores normales de la mayoría de los elementos de inspección se expresan en el rango normal. El rango normal calculado por las estadísticas solo puede incluir hasta 99 de la población normal, generalmente 95. Los 1 o 5 restantes son normales, pero se consideran anormales numéricamente. Al evaluar la importancia clínica de los valores de las pruebas, además de compararlos con los valores normales que representan a la población, también deben compararse con los valores básicos del propio individuo. En este momento, es necesario consultar otros resultados de inspección para evaluar su importancia. Los datos que reflejan condiciones anormales suelen ser pistas y bases para diagnosticar una determinada enfermedad, mientras que los resultados normales suelen utilizarse como base para excluir una determinada enfermedad en el diagnóstico diferencial.

La evaluación de la importancia clínica de un determinado resultado de prueba se basa en la especificidad y sensibilidad del elemento en el diagnóstico de algunas enfermedades. La especificidad de una prueba que puede producir resultados positivos en una determinada enfermedad se expresa por la tasa negativa de la prueba en enfermedades que son similares en naturaleza a la enfermedad pero que no son la enfermedad.

Aún es necesario comprobar en la práctica clínica si este diagnóstico es coherente con el estado general de la enfermedad mediante una observación más detallada de la evolución de la enfermedad, la recopilación continua de datos y la observación objetiva de la respuesta al tratamiento. Se puede considerar correcto el diagnóstico clínico sólo cuando el desarrollo de la enfermedad es consistente con los patrones de desarrollo y regresión de la enfermedad diagnosticada y se muestra la respuesta esperada al tratamiento específico. La verificación práctica ayuda a ejercitar la capacidad de pensamiento, enriquecer la experiencia clínica y mejorar el nivel de diagnóstico. Incluso en el trabajo ambulatorio, se deben programar visitas de seguimiento a los pacientes o se debe verificar el diagnóstico mediante cartas y visitas.