1. Me has enseñado muchos conocimientos. Debo estudiar mucho para estar a la altura de los esfuerzos que has hecho por mí.
2. Maestro, tú eres el océano y yo soy la concha. Me diste colores coloridos. ¡Gracias por todo lo que has hecho por mí!
3. Maestro, eres una lámpara que ilumina mi camino a seguir; eres un jardinero diligente que nos riega y fecunda.
4. Maestro, eres como un alto faro, de pie sobre el vasto mar, ¡siempre guiándonos hacia adelante!
5. Si fuera poeta, escribiría poemas con pleno entusiasmo y se los dedicaría a mi maestro, de mentalidad amplia y conocedor.
6. Los maestros son los cultivadores y sembradores de la belleza. Es su sol el que brilla y su lluvia y su rocío los que nos nutren, para que podamos crecer exuberantes y verdes.
7. Tus enseñanzas sinceras son el manantial claro de amor, que siempre brotará en el lecho de mi alma.
8. prosperar, pero sin pedir compensación.