1. No importa el color de la piel o la forma del cuerpo, las personas se sienten solas. Pero lo que da miedo no es la soledad, sino el miedo a la soledad. En realidad, no hay nada malo en estar solo. ?
Pero le cuento un pequeño secreto. Los gordos, los flacos, los altos, los blancos, están tan solos como nosotros, pero tienen muchísimo miedo. No tiene nada de malo estar solo, no señor.
2. Cuando perdí un ojo, apenas podía escuchar el ruido de la mañana, me movía a cada paso y siempre estaba perdido, Dios todavía envió un rayo para recordarme que tenía suerte de estar vivo. ?
Estoy ciego de un ojo. Casi no puedo oír, tengo espasmos y temblores de la nada, pierdo el hilo de mis pensamientos, pero ¿sabes qué? Dios sigue recordándome que Tengo suerte de estar vivo.
3. No importa lo bien que juegues, lo que importa es cómo te sientes cuando juegas... Estamos destinados a perder a los que amamos, de lo contrario cómo. ¿Sabríamos que están ahí? ¿Qué importancia tiene en nuestras vidas?
No se trata de lo bien que juegas, sino de cómo te sientes acerca de lo que estás jugando. Estamos destinados a perder a las personas que amamos. ¿De qué otra manera sabríamos lo importantes que son para nosotros? ?
4. Cada uno tiene sentimientos diferentes sobre sí mismo. Todos vamos en la misma dirección, sólo que de diferentes maneras. Benjamín, tú tienes tu propio camino.
Todos se sienten diferentes acerca de sí mismos de una forma u otra. Todos vamos por el mismo camino, solo que tomamos caminos diferentes para llegar allí. ¿Estás en tu propio camino, Benjamín?
5. Algunas cosas son eternas.
Quizás algunas cosas duren.