En primer lugar, aprovecha al máximo el tiempo y estudia mucho. Recuerda estudiar primero. Como estudiante, pase lo que pase, debes anteponer el estudio. No dejes para mañana lo que debes hacer hoy, porque el tiempo perdido nunca lo recuperarás. Esta sociedad en rápido desarrollo requiere un conocimiento integral, lo que requiere que no escatimemos esfuerzos para aprender. Por supuesto, tus esfuerzos darán sus frutos algún día.
En segundo lugar, utiliza tu cerebro y tu punto de vista actual. Una actitud crédula sólo te hará hacer cualquier cosa para obtener permiso, eso es seguro. A través de su propio juicio, podrá distinguir el bien del mal y generar confianza.
En tercer lugar, tómate el tiempo suficiente para relajarte y divertirte. No descuides el trabajo y el juego. El ejercicio adecuado y regular fortalecerá el cuerpo y mejorará la eficiencia del aprendizaje.
Por último, pero no menos importante, haz lo mejor que puedas por ser amigable con tus compañeros de clase y mantente siempre dispuesto a ayudar a aquellos que estén en problemas. Trate de preocuparse unos por otros y aprender unos de otros. Es mejor para usted observar las fortalezas de los demás que sus defectos.
En resumen, ser un buen estudiante es más fácil de lo que parece, porque requiere esfuerzos incansables por parte del estudiante. Pero nada es difícil en el mundo, siempre que haya gente dispuesta. ¿Crees que sí?