El problema no está muy claro, porque aunque las frases japonesas parecen simples, ocultan la relación entre la escena y el hablante en el idioma.
Si te presentas directamente como investigador de mercado, la afirmación anterior es suficiente. Si es una traducción, el presentador es diferente, y si esa persona es tu jefe o tu empresa (usado principalmente de manera respetuosa).