En esta vida
El momento más olvidadizo en el que lloré fue dos veces.
Una vez, al comienzo de mi vida.
Una vez, al final de tu vida
Por primera vez, no lo recuerdo, te escuché.
La segunda vez, no lo sabrás, y es inútil aunque lo diga.
Pero en dos gritos.
Las risas son infinitas.
Una y otra vez.
Se hizo eco durante treinta años.
Sabes, lo recuerdo.