¿Cómo se gana una pelea con alguien más fuerte que tú?

Lucha básica: levanta las manos hasta la altura de la barbilla, el pie izquierdo al frente, el pie derecho a la altura de los hombros detrás y mueve las piernas para controlar la distancia. Usa el jab izquierdo para atacar rápidamente al oponente (1 o 2 golpes). Si golpeas, golpea fuerte con tu mano derecha y exhala brevemente mientras golpeas. Si fallas, controla tus pasos, ajusta tu distancia y busca oportunidades para atacar nuevamente.

Técnica de tiro cercano: un golpe superior vacilante, luego se lanza repentinamente para llamar la atención, usando ambos brazos para sostener las piernas y rodillas del oponente. Aprieta las manos y cruza los brazos. Sostenga con fuerza, junte las piernas del oponente con fuerza, use sus hombros y su propio peso para empujar la entrepierna del oponente, de modo que la proyección del centro de gravedad del oponente en el suelo caiga fuera de la superficie de apoyo de sus pies, de modo que sea Es fácil esperar a que el oponente caiga.

Otros métodos recomendados:

Paso uno: Al cambiar tus pasos, tú y él os paráis en el mismo espejo. En otras palabras, su pie izquierdo está al frente y su pie derecho está al frente.

Paso 2: Tomando como ejemplo el pie derecho al frente, coloca tu pie derecho en la parte exterior de su pie izquierdo, que es tu lado derecho.

Parte 3: Gira la parte superior del cuerpo con fuerza hacia la derecha. Empuja su peso hacia la izquierda. Debido a que su pie izquierdo está atrapado por su pie derecho, no puede dar un paso hacia la izquierda, por lo que su centro de gravedad quedará fuera del pie izquierdo, a la izquierda.

Nota: Este método requiere la coordinación de las piernas y la cintura al girar con fuerza, y no puede depender únicamente de la fuerza de la parte superior del cuerpo.

Además: Aunque este método no puede garantizar el éxito, puede destruir más o menos el equilibrio del oponente. Si el primer intento no tiene éxito, puedes intentarlo una segunda vez según los pasos y la posición del oponente. Si se usa continuamente, no pasará mucho tiempo antes de que la otra parte ya no pueda aguantar.