La música era muy lenta al principio, reproducía un sonido melodioso, y parecía que había montañas interminables envueltas en niebla frente a nosotros. De vez en cuando, se escuchaban algunos chirridos que resonaban en el valle. Una y otra vez, el bosque es de un verde profundo y tranquilo, rodeado de animales y personas, y la embriagadora fragancia de las flores está por todas partes. En lo profundo del bosque, hay un manantial que fluye, muy lenta y silenciosamente.
En el medio, la música se vuelve cada vez más rápida. Me pareció ver este arroyo fluyendo rápidamente por la sinuosa ladera. El agua llega a las flores de la orilla, y ellas estiran el cuello una a una para agarrar el agua fresca del manantial. El flujo de agua se hizo cada vez más rápido y, tras cruzar esta pendiente, volvió a su estado original.
Finalmente, el agua clara del manantial fluye hacia el lago a través de una zanja. Los peces en el lago saltan felices, disfrutando felizmente del dulce manantial.
Escuchar "Montañas y aguas que fluyen" es realmente un hermoso disfrute. Sus sonidos de agua lenta, urgente, rápida, lenta, profunda, poco profunda y que fluye se expresan vívidamente en "Montañas y aguas que fluyen", lo que hace que la gente se sienta maravillosa.