La juventud no es un período de tiempo, sino un estado de ánimo; la juventud no es un rostro sonrosado, labios rojos y rodillas débiles, sino una voluntad profunda, una gran imaginación. , y sentimientos apasionados; la juventud es la fuente profunda de la vida.
La juventud es como un largo arco iris, el coraje vence a la timidez y el espíritu emprendedor vence a la paz. Un espíritu así sólo se puede encontrar después de veinte años, lo que es más común entre los hombres de sesenta años. La edad aumenta, no envejece; abandona tus ideales y caerás en la vejez.
A medida que pasa el tiempo, el declive sólo afecta a la piel; renunciar a la pasión traerá de vuelta el alma. La preocupación, el miedo y la falta de confianza en uno mismo distorsionan la mente humana y convierten la juventud en cenizas.