¿Cuáles son las características de los niños demasiado maduros?

1. Macrosomía

La macrosomía se refiere a bebés cuyo peso al nacer supera los 4.000 gramos. La macrosomía a veces puede causar distocia. Si estas condiciones no ocurren, el niño se desarrollará tan suavemente como un niño promedio. Las madres que son muy altas o tienen diabetes tienen más probabilidades de dar a luz a bebés macrosómicos.

2. Los bebés que nacen más de dos semanas después de la fecha prevista de parto

Los bebés que nacen más de dos semanas después de la fecha prevista de parto en su mayoría tienen una longitud y un peso ligeramente superiores a la media. Básicamente son bebés animados y sanos que pueden desarrollarse sin problemas. Los ojos miran a su alrededor como si pudieran ver cosas, incluso si se están alimentando. La ictericia fisiológica es generalmente leve.

3. Bebés con síndrome de insuficiencia placentaria

Entre los bebés que nacen fuera de la fecha prevista de parto, también hay bebés con muy bajo peso y desnutrición. Generalmente se cree que esto se debe al debilitamiento de la función placentaria en el tercer trimestre del embarazo.

Este tipo de bebé es muy delgado y tiene muchas arrugas en la piel. La piel de todo el cuerpo está seca y escamosa a los 2 o 3 días del nacimiento. También hay bebés cuyas uñas y cordón umbilical son de color amarillo verdoso. La ictericia está casi ausente. Aquellos con este síntoma único se denominan colectivamente síndrome de insuficiencia placentaria.

Después del periodo de parto programado, cuanto más largo sea el embarazo, más débil será la función placentaria y se reducirá el suministro de oxígeno al bebé en el útero. Por tanto, los bebés que padecen el síndrome de insuficiencia placentaria también nacen en estado de animación suspendida. Además, entre el segundo y tercer día después del nacimiento, los bebés con muy poca azúcar en sangre y vómitos persistentes deben recibir los mismos cuidados especiales que los bebés inmaduros.

Si hay alguna anomalía, se requiere infusión de oxígeno, inyección de solución de glucosa, infusión de líquidos e inyección de antibióticos. Con el tratamiento adecuado, mientras pase el período neonatal, el niño podrá desarrollarse sin problemas como un niño normal.