El portero es una creencia común entre el taoísmo y los porteros. En el pasado, la gente colocaba sus ídolos en las puertas para protegerse del mal, defender sus hogares, mantener la paz, ayudar al utilitarismo y traer buena suerte. Es uno de los protectores más populares entre la gente. El dios de la puerta tiene una imagen majestuosa y puede asustar a los monstruos.
Existe la costumbre de pegar puertas para celebrar el Año Nuevo en varios puntos de China. De hecho, los primeros dioses de las puertas no eran pinturas, sino figuras humanas talladas a partir de plantillas. Pega la plantilla en la puerta para hacerla más tridimensional y disuadir a fantasmas y dioses. La tabla de madera utilizada para tallar el dios de la puerta está hecha de caoba, que se dice que ahuyenta a los espíritus malignos y mantiene alejados a los fantasmas y dioses. La caoba se considera una planta apotropaica, fácil de combinar y muy poderosa. La esencia de un portero es ser adorado por su excelencia, y su esencia es más orante que la de un simple portero