Cuando estaba en la escuela secundaria, tenía que estudiar todo el tiempo y tenía poco tiempo extra para hacer lo que quería hacer. Además, tenía que concentrarme en mi libro de texto y hacer los ejercicios una y otra vez. Por tanto, tengo poco tiempo para leer revistas, novelas y televisión. Lo peor es que no puedo jugar con mis amigos, que es lo que más no soporto. En resumen, todo lo que hice en la escuela secundaria debería considerarse para el examen de ingreso a la universidad.
Sin embargo, mi vida universitaria y mi vida en la escuela secundaria son completamente diferentes. Puedo organizar mi tiempo libremente. Paso la mayor parte de mi tiempo leyendo en la biblioteca, donde puedo ampliar mis horizontes y mi pensamiento. En mi tiempo libre, también me uno a algunos clubes donde puedo hacer muchos amigos de diferentes carreras. Mis profesores en la universidad son muy amables y conocedores. No sólo nos enseñan conocimientos, sino que también nos enseñan cómo comportarnos y cómo llevarnos bien con los demás. Además, tengo más oportunidades de mejorar.
Creo que la vida universitaria es una etapa importante en mi vida. En la universidad puedo aprender cómo enseñarme a mí mismo, cómo llevarme bien con los demás y cómo vivir de forma independiente. La universidad me brindó un escenario para mostrarme y ser yo mismo.