Categoría de redacción publicitaria popular
1. Sea incansable en el aprendizaje, incansable en la enseñanza, fragante con melocotones y ciruelas, y feliz con ello. ¡Os deseo unas felices vacaciones!
2. Nadie merece una gratitud tan profunda como tú. Este día por sí solo no es suficiente para expresarte mi gratitud.
3. Maestro, eres cultivador de belleza y sembrador de belleza. ¡Eres tú quien brilla con el hermoso sol y humedece con la hermosa lluvia y el rocío, para que nuestros corazones estén verdes y llenos de flores! ¡Estás ocupado con el florecimiento de las flores y la maduración de los frutos, colgando silenciosamente la sombra verde de las hojas! ¡Ah, maestra, tu espíritu siempre estará en mi corazón!
4. Cuando entré al aula por primera vez y te llamé profesora, significó que sería tu alumno por el resto de mi vida.
5. ¡La suma, la resta, la multiplicación y la división no pueden representar completamente tu contribución! ¡Los poemas y las canciones no pueden expresar mi admiración por ti! Usas el néctar del conocimiento para regar las flores de nuestros sueños; usas el manantial del alma para nutrir la belleza de nuestros sentimientos.
6. Nunca olvidaré tus palabras suaves y como llovizna que limpiaron el polvo de mi alma; nunca olvidaré tus poderosas exhortaciones como viento del este que me animaron a seguir adelante. Maestro, ¡te estaré eternamente agradecido!
7. Tu voz y tu sonrisa siempre destellan ante mis ojos; tu carácter y personalidad siempre serán atesorados en lo más profundo de mi memoria.
8. Eres como una vela, aunque estás delgada, tienes algo de calor y algo de luz, iluminando a los demás y agotándote a ti mismo. Esta dedicación desinteresada nunca será olvidada. El lenguaje de sus conferencias es tan dulce como el tintineo de un manantial de montaña, tan amigable como un arroyo gorgoteante y tan emocionante como un río caudaloso.
9. Todas las personas que conozco son más o menos mis maestros, porque aprendo algo de ellos.
10. Los maestros son los ingenieros del alma humana. Los gusanos de seda morirán cuando mueran los gusanos de seda de primavera, y la antorcha de cera se convertirá en cenizas antes de que se sequen las lágrimas. La profesión más gloriosa bajo el sol es la. Ingeniero del alma humana. Los maestros son como velas, quemándose a sí mismos e iluminando a los demás.