Entre ellos, L es el coeficiente de dificultad, X es la puntuación promedio de la muestra y W es la puntuación total del examen (generalmente 100 o 150).
El papel del coeficiente de dificultad
La determinación del nivel de dificultad consiste en seleccionar preguntas. Normalmente, la dificultad de la prueba debería favorecer el aprendizaje de los estudiantes, pero un cierto grado de dificultad puede aumentar la diferenciación, lo cual es muy importante para comprender y dominar plenamente las situaciones de aprendizaje de los estudiantes.
El nivel de dificultad debe determinarse considerando la tasa de aprobación para evitar que se dañe la autoestima de los estudiantes con dificultades de aprendizaje.
Se debe considerar el impacto en la distribución de la puntuación al determinar el nivel de dificultad, que generalmente se basa en la distribución normal sesgada. A veces, la distribución normal sesgada puede estimular mejor el entusiasmo de los estudiantes por aprender.