¿Puedo comerme las costras de mi cuerpo? ¿Está realmente documentada la adicción a la sarna en la historia?

La obsesión por la sarna, para nosotros, la gente corriente, nos produce escalofríos y hormigueos en el corazón. Sin embargo, queda registrado en la historia. Esta historia se originó en Liu Yong en las Dinastías del Sur. Se junta y le encanta comer costras. Cuando fue a visitar a su amigo enfermo, vio unas costras que a su amigo se le habían caído sobre la cama, así que las recogió y se las comió directamente, lo que emocionó a su amigo. Más tarde, Liu Yong ordenó que azotaran a sus hombres hasta herirlos. Esta alusión ahora también se utiliza para describir las peculiaridades de las personas.

Creo que la gente normal sentirá un poco de náuseas cuando escuche esto, pero esas cosas existen. Es más, algunas personas dicen que comer costras o costras de sangre es bueno para el cuerpo y puede activar la circulación sanguínea y eliminar la estasis sanguínea. Es halagador, claro, pero la verdad es que todo es una tontería. Generalmente, las costras de las heridas han estado expuestas a la piel durante mucho tiempo y entran en contacto con diversas bacterias y otras cosas inmundas en el aire. Ya se han convertido en productos de desecho excretados por el cuerpo humano.

Además, si no sacamos las costras de nuestras heridas, estas se caerán naturalmente con el tiempo. Esta es solo una capa protectora que crece a partir de la piel humana dañada durante el proceso de lesión, también desempeña un papel protector al evitar que gérmenes externos ingresen fácilmente al cuerpo desde la herida. A medida que crece nuevo tejido cutáneo, pierde su función y se desprende de la piel.

Cuando no sabemos nada, no hacer caso a rumores y comer lo que creemos que es bueno para nuestra salud. Además, no podemos imitar todo lo que hacían nuestros antepasados ​​en la antigüedad. Debemos aprender a detectar, explotar las fortalezas y evitar las debilidades, y utilizarlas científicamente. Y recomiendo que las personas que realmente tienen esta peculiaridad vayan al hospital y se hagan un chequeo. Si realmente no pueden controlarlo, pueden intentar acudir a un psiquiatra. Esta es una enfermedad mental y debe tratarse lo antes posible.