Estructuralmente hablando, las conjunciones inglesas se pueden dividir en dos categorías: conjunciones coordinantes y conjunciones subordinantes.
Las conjunciones coordinantes conectan dos o más palabras, frases o cláusulas con igual estatus. Por ejemplo:
(1) El aire y el agua son indispensables para mí.
Le gusta salir con amigos o jugar juegos al aire libre.
(3) La mayoría de los trabajadores tienen buenos ingresos, por lo que parecen felices.
Las conjunciones subordinadas conectan dos o más cláusulas para formar una cláusula subordinada en una oración compleja. Por ejemplo:
Dijo que no quería ir.
Han pasado muchas cosas desde la última vez que lo vi.