¿Pueden los humanos y los monos u orangutanes cruzarse?

Ejemplos de hibridación no son sólo los caballos y los burros, sino también los leones y los tigres, pero los ligres no suelen vivir mucho tiempo.

¡Tanto los caballos como los burros pertenecen al orden Mammalia! y del orden Perissodactyla, una mula es un híbrido producido por el apareamiento de un burro macho y una yegua.

Los humanos pertenecen al orden de los primates Hominidae, y los orangutanes pertenecen al género Orangutan, al orden. Orangutanidae. Las diferentes especies tienen diferencias significativas en su anatomía reproductiva y parasitismo. Debido a que la relación genética está demasiado alejada y el número de cariotipos de células que representan características de la línea germinal también es diferente, los humanos y los monos no pueden hibridarse para producir descendencia.

Los genetistas creen teóricamente que, aunque los humanos y los simios es posible hibridar, pero debido a que no existen tales condiciones ambientales externas, también niega que se trate de un individuo con esta mutación especial, y se juzga que no puede ser el resultado de la hibridación. Las razones son:

1. Hay 4 personas que viven en la tierra. Hay tres tipos de simios, a saber, chimpancés, gorilas, orangutanes y gibones. Sin embargo, los primeros tres tipos de orangutanes no existen en China. No hay posibilidad de hibridación. Incluso en los lugares de donde proceden las tres clases de orangutanes, nunca ha habido ningún caso de hibridación entre humanos y simios.

2. No existe una conclusión científica sobre si existen "salvajes". La gran mayoría de los trabajadores científicos cree que no existen "salvajes" porque hasta el momento no hay especímenes ni pruebas concluyentes. un solo hueso, y ninguna de las leyendas sobre "salvajes" en el mundo ha sido confirmada, y mucho menos sobre "salvajes híbridos". Los expertos midieron los restos de Zeng Fansheng y de hecho encontraron muchas anomalías... La característica de su cráneo era que su rostro era parecido al de un humano, pero su ángulo facial era más pequeño que el de una persona normal. En general, el cráneo difiere del de los humanos modernos y de los chimpancés, pero se acerca al de los australopitecos.