Para hacer que sus ideas de clase dominen, las clases dominantes en varios países en los tiempos antiguos y modernos se han devanado los sesos y han intentado todos los medios para lograr el propósito del gobierno ideológico y político. La educación ideológica y política, como medio para que la clase dominante lleve a cabo un gobierno ideológico y político, es un fenómeno objetivo en la historia de la sociedad real y un aspecto importante de la práctica social humana. Cuando se trata de educación ideológica y política, no es exclusiva de un país o de un país socialista. Ya sea en los países desarrollados o en desarrollo, otorgar importancia a la educación ideológica y política se ha convertido en una tendencia de desarrollo en todos los países y en todas las épocas. Por lo tanto, en los países capitalistas no sólo existe educación ideológica y política, sino que también se la coloca en una posición destacada y se la fortalece continuamente.
En el extranjero, la educación de sus ciudadanos en muchos países suele ser oculta e intangible. Por ejemplo, las organizaciones de trabajo estudiantil en las escuelas de los Estados Unidos y Europa Occidental influyen y guían a los estudiantes a través de asesoramiento profesional y asesoramiento psicológico en el proceso de gestión del comportamiento diario de los estudiantes, que en realidad cumple la función de educación ideológica y política. En el proceso de la práctica educativa, los educadores ocultan el propósito y la intención de la educación y permiten que los educados reciban educación inconscientemente a través de formas indirectas, sugerentes o indirectas. Es inconsciente para el educado, pero consciente para el educador. Al mismo tiempo, la educación ideológica y política extranjera concede gran importancia a la cooperación con las familias, las escuelas y la sociedad, formando una red integral de educación ideológica y política que irradia a toda la sociedad. El gobierno de Estados Unidos invierte enormes sumas de dinero cada año en los medios de comunicación y la industria editorial, desempeñando un papel importante en la promoción y difusión de los valores y la cosmovisión burgueses. Es más, no se han reparado en gastos en la construcción de instalaciones culturales, y se han establecido salas conmemorativas, museos de ciencia y tecnología y museos en todo el país, como el Capitolio de los Estados Unidos, la Casa Blanca, el Monumento a Lincoln, la Biblioteca del Congreso, el Museo del Aire y el Espacio, etc., todos ellos abiertos al público de forma gratuita. Estos lugares encarnan la civilización material y espiritual de los Estados Unidos, promueven continuamente su sistema y valores políticos y fortalecen sutilmente el patriotismo y la conciencia nacional. Son una base importante y un material didáctico vívido para que el gobierno de los Estados Unidos eduque a los ciudadanos en política, ideología, y moralidad.