Debajo de esta máquina hay dos barras de hierro, lo que dificulta que las personas discapacitadas se giren si las pisan. En medio de la parte superior de las dos barras de hierro se encuentra el "corazón" de la máquina, con dos pedales a ambos lados. Hay una correa en el pedal y es perfecta para mis pies. Detrás de la máquina está el asiento y delante hay dos reposabrazos que se giran hacia adentro. Hay un reloj en el centro del reposabrazos para calcular el número de pedales, la distancia y la velocidad.
A pesar de mi dolencia en las piernas, soy caminante. Aunque a menudo me caigo al caminar, todavía me levanto y sigo caminando. Pero desde que compré esta cinta de correr con pedales, para mí no solo ejercitó mi cuerpo, sino que también cumplió mi anhelado deseo de andar en bicicleta.
Además, abrí un supermercado y me sentaba en casa todo el día. Siempre que tenía tiempo libre, pedaleaba un rato en la cinta y, a menudo, estaba tan agotado que me cubría de sudor. Según el cronograma, no podré quitármelo hasta el momento. Es un poco difícil decir “no eres un verdadero hombre a menos que llegues a la Gran Muralla”.
De esta manera conseguí hacer ejercicio físico en casa sin retrasar mi negocio. Este pequeño incidente refleja verdaderamente la atención cordial del partido y del gobierno hacia los discapacitados.
Me siento muy feliz.